El nombre de Pigalle evoca el Moulin Rouge, el libertinaje, la vida nocturna y los fantasmas de los antiguos artistas parisinos… este barrio, situado abajo de la colina de Montmartre, y que tenía una reputación bastante sórdida, ha mejorado su imagen. La vieja imagen de Pigalle todavía atrae a muchos turistas, pero se ha vuelto muy modernizado. Bares de moda, restaurantes con deliciosa comida, compras, hay más oferta en el Pigalle hoy que hace algunos años. Un pequeño paseo por el barrio.

El sulfuroso Pigalle se convierte en el ennoblecido “So-Pi”

Este es el barrio donde el strip-tease fue inventado y que todavía alberga numerosos cabarés. Dicho de forma clara, el Pigalle aún es la zona de “red light” de París, con cabarés y numerosas sex-shops. Dicho esto, muchos de los establecimientos han evolucionado hacia formas más convencionales y domesticadas de “tiendas del amor” que los modelos sucios y tormentosos de los años 70.

Aún podemos ver el Moulin Rouge, casa emblemática del cancán francés, de la libertad moral parisina y una fuente de inspiración para muchas películas, canciones y otras obras de ficción, todo iluminado por la noche. Sin embargo, las mesas de juegos, los cabarés y clubes nocturnos, en general, han dado lugar a tiendas conceptuales, espacios artísticos y restaurantes sofisticados. Este renacimiento dio al barrio de Pigalle el apodo de “So-Pi” para Pigalle del Sur, o la versión parisina del Soho, en Nueva York. Pero vamos a volver a nuestro paseo por el Pigalle.

Restaurantes: las brasseries parisinas están de vuelta

Si te gusta la comida italiana, encontrarás un sinfín de restaurantes sofisticados en Pigalle. A poca distancia del Monte Montmartre, rue de Douai, es el lugar para estar. No es exactamente una elección, pero para citar uno, el grupo de restaurantes Big Mamma abrió el Pink Mamma, un inmenso palacio de cuatro pisos de la cocina italiana, hace unos meses atrás. Un menú que cambia cada mes, para deleitar las papilas gustativas, con productos importados directamente de la Toscana, burrata fresca y, sobre todo, a precios razonables. Ve con los ojos cerrados, pero trata de llegar temprano, porque ellos no aceptan reservas.

Pink Mamma, 20bis, rue de Douai, 75009 Paris

Con un estilo más tradicional de brasserie Parisina, donde los asientos son “codo con codo “, se sirve comida francesa barata y sin reservas. Pruebe el Bouillon Pigalle.  Entre 2 y 5 euros por dosis, platos clásicos como el bistec con patatas fritas, pollo, brandade, tártaros y otros gratinados) con sus vinos en la jarra, las personas se amontonan para llegar a la puerta. Llegue temprano para evitar las colas.

Le Bouillon Pigalle, 22, boulevard de Clichy, 75018 Paris

Pigalle, donde ir para salir por la noche

Hay un montón de bares en Pigalle, con gran variedad. En Rue Frochot, en el mismo barrio, este es una buena apuesta: el Dirty Dick tiene una selección de cócteles que va a impresionar a los mejores entusiastas.

Vivir la buena vida en compañía de los jóvenes de la jet set Parisina, que frecuentan el Dépanneur (famoso por sus hamburguesas gourmet) o el Mansart (ambiente festivo y futbolín). Es un largo grito del cliché del Pigalle de antaño. Tanto mejor.

Dirty Dick, 10 rue Frochot, 75009 Paris
Le Mansart, 1, rue Mansart, 75009 Paris
Le Dépanneur, 27, rue Pierre Fontaine, 75009 Paris

Donde encontrar un alojamiento agradable y a precios asequibles en la zona de Pigalle?

Si quieres alojarte en el centro del legendario barrio de Pigalle, he aquí nuestras mejores direcciones:

Le Regent Montmartre, 37, boulevard de Rochechouart, 75009 Paris
Este albergue se ha convertido en un hotel desde hace algún tiempo. Reestructurado con un nuevo sabor, colorido, ambiente acogedor y asequible, el Regent Montmartre se ha convertido en el lugar para quedarse. Perfecto para parejas, familias o un grupo de amigos que visita París, con sus impresionantes vistas del Sacré-Coeur y situado a pocos pasos del metro de Anvers (línea 2).

Le Vintage Gare du Nord, 73, rue de Dunkerque, 75009 Paris
En el mismo barrio y con buenas conexiones con el transporte público, el Vintage Gare du Nord también es tranquilo. Las habitaciones renovadas y bien equipadas son ideales para grupos de amigos y el hotel también dispone de habitaciones privadas.  En el menú: un personal amable y cordial, ambiente acogedor, guitarras y juegos de mesa.